Nuestra comarca está situada en una zona peculiar. Su propio nombre, los Alcores, proviene de la estructura del terreno donde nosotros vivimos. Una serie de elevaciones que separan la vega, mucha más baja, de las zonas superiores. Una perfecta muralla natural solo rota en la zona de la Motilla. Una formación geológica que nos brinda una maravillosa vista.
No sabemos porque cuando se imagina el paraiso se suele imaginar plano, sin elevaciones. Más le gustaría tener al paraíso lo que tenemos nosotros y nosotras. Aprendamos a cuidarlo, porque merece la pena. Lo merece.