Indiscutiblemente la zona del mirador del parque de La Muela es una zona que en los últimos años ha ganado una gran vitalidad. Desde que se construyó el mirador, éste se ha convertido en lugar de reunión de jóvenes, en lugar de paseo de padres, en lugar de juegos para niños…en fin, en un lugar importante dentro de nuestra localidad. Además nos brinda, como mirador que es, unas vistas de una belleza sin parangón de la zona más interior del parque y de las zonas aledañas.
Sin embargo, desde hace tiempo ya, pero de una forma más notable en las últimas fechas, viene sufriendo el ataque de jóvenes que se dedican a destrozar todo el mobiliario allí colocado. Farolas destrozadas, papeleras arrancadas y bancos rotos son el paisaje que se encuentra la gente que por allí pasa. Unido a la ilógica e incívica acción de estos jóvenes (y no tan jóvenes) nos encontramos con la desidia de las autoridades que no consiguen parar los destrozos ni tampoco reponer lo destrozado. El resultado es que nos encontramos con un mirador donde las miradas van más hacia los destrozos que hacia el paisaje. Un mirador donde las miradas no son de asombro por la belleza, sino de impotencia, incredulidad e indignación.