Este mes de agosto volvemos a ver cómo es destruido por el fuego intencionado el importantísimo ecosistema, verdadera fuente de vida, que crean los arroyos en la vega. En este caso denunciamos la calcinación de una enorme extensión de la ribera perteneciente al Arroyo del Salado, de la Choba y Barranco, lo que ha supuesto la eliminación de la vegetación ribereña, la intromisión en el dominio público y la destrucción del hábitat de numerosas especies animales muchas de ellas protegidas por la ley.
Estamos ante un brutal atentado contra un espacio fundamental para el mantenimiento de la biodiversidad de la vega. Los arroyos son el único refugio para una parte sustancial de la fauna incluida, por supuesto, la cinegética (liebres, perdices, etc..) y la flora de este espacio. Que alguien, por cuenta propia, se arrogue la capacidad de quemar lo que es de todos, dominio público hidráulico, es una barbaridad absolutamente condenable que no se puede tolerar. Ya es hora de que estas costumbres delictivas vayan desapareciendo. Como muestra, aquí una relación de algunas especies animales protegidas por la ley que frecuentan la zona, y a las que ha afectado de forma muy grave este incendio:
Aves rapaces: águila imperial ibérica (en peligro de extinción), águila perdicera (vulnerable), elanio azul, halcón peregrino, búho campestre, etc.
Aves acuáticas o de ribera: avetoro común (en peligro de extinción), cerceta pardilla (en peligro de extinción), avetorillo, martinete, espátula, carricero común, carricero tordal, carricerín común, martín pescador, calamón común, buscarla pintoja, ruiseñor bastardo, garza real, garza imperial, garceta común, garcilla cangrejera (vulnerable).
Reptiles: eslizón ibérico, galápago leproso, culebra de collar, culebra de escalera.
Anfibios: sapillo moteado.
Anisópteros: libélula (en peligro de extinción).
Todo ello ha sido recogido en una denuncia dirigida al Seprona, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y la Consejería de Agricultura. Confiamos en que nuestras autoridades, especialmente los agentes del Seprona siempre dedicados en cuerpo y alma a la protección de nuestro entorno y al respeto de la vida, sancionen estos delitos y eviten que se vuelvan a repetir.
Muchas gracias por la información y compartirla aquí con todos. Saludos y sigamos juntos luchando por la protección de nuestro entorno.
Aparte de los desalmados que incendian estas valiosas zonas, parte del problema proviene de la Administración (servicio extinción incendios INFOCA). Dicho operativo apenas cuenta con vigilancia en áreas de campiña por considerarlas menos importantes. Sin embargo, la legislación deja muy claro que tratándose de vegetación natural el incendio debe ser considerado forestal y, por tanto, deben ser atendidos con la misma diligencia que en áreas serranas.