En el día de hoy, miembros del Colectivo Ecopacifista Solano han comprobado como PAVISO ha vuelto a liarla: está vertiendo de manera descarada aguas residuales pestilentes al camino de Ronquera (en la raya del término con Carmona), con el consiguiente riesgo de contaminación del acuífero que nutre las huertas visueñas y sus productos. Este acuífero es un recurso natural extraordinario, un tesoro patrimonial que no se debiera maltratar más, porque a nuestro pueblo le puede hacer mucha falta en el contexto de crisis climática que se avecina.
Los antecedentes de PAVISO a la hora de saltarse la ley no son moco de pavo y se debiera estar muy vigilantes, a no ser que se le quiera dar un trato de favor haciéndole la vista gorda. La empresa ya reúne un buen currículum de ilegalidades. Hace 3 años, Solano denunció dos hechos más: la realización de obras sin licencia y la puesta en funcionamiento de su actividad de fábrica -potencialmente contaminante- sin tener las autorizaciones, los controles y las licencias pertinentes.
Es urgente que el Ayuntamiento proteja los intereses públicos - y el medio ambiente lo es- frente a la avaricia y la falta de escrúpulos de la empresa y abra los expedientes sancionadores oportunos, con sus correspondientes medidas cautelares, para evitar el vertido incorrecto de residuos al acuífero, al tiempo que debe informar a la población del contenido químico y bacteriológico de los mismos.