Por segundo año nos dimos cita en el mirador del Balcón de Los Alcores para vivir una noche de observación astronómica y conocer todos esos astros que aparecen en nuestro cielo, el cielo de Los Alcores, actividad organizada por Solano en colaboración con la asociación astronómica “Cielo del Guadaíra”, ambas asociaciones compuestas por voluntarios entregados al trabajo altruista sin pedir dinero ni nada a cambio de su labor.
A las nueve y media de la tarde se comenzó con el montaje de los telescopios por parte de los componentes de la asociación astronómica de Alcalá siendo numerosas las personas que ya estaban presentes, algunas de ellas con sus propios aparatos ópticos, y todos fuimos conociendo las tareas de montaje y los detalles técnicos del mismo.
A eso de las diez, un enamorado y experto en astronomía como es el compañero Paco Cordero de la asociación “Cielo del Guadaíra” nos dio una pequeña charla sobre el Universo y que objetos estelares podríamos observar en el transcurso de la noche y seguidamente se pasó a orientar los telescopios dando comienzo a la observación con la que fuimos descubriendo los detalles sorprendentes, de entre otros objetos, la Luna y su superficie, los anillos de Saturno, Júpiter, Marte, Venus, el cúmulo M 80, la nebulosa del anillo M57 etc… y todo ello asesorado con las continuas explicaciones de Paco y sus compañeros.
Dimos por finalizada la jornada a las dos de la madrugada, hora a la que realizamos una pequeña cena de convivencia entre los presentes en esos momentos, entre los que se encontraban miembros de Solano, los compañeros de la asociación astronómica y algunas personas de las más de cien asistentes a la actividad.
Mientras cenábamos, y al igual que en la actividad del año pasado, todos hicimos un balance más que positivo del encuentro, señalándose algunos aspectos a mejorar y otros a incluir para las próximas convocatorias, pues nuestra intención es continuar realizando estos encuentros con los que vamos aprendiendo a valorar cada vez más la necesidad de conservar ese Patrimonio de la Humanidad que es el cielo oscuro, con la consiguiente necesidad de disminuir y eliminar la contaminación lumínica de nuestras ciudades y pueblos, al mismo tiempo que descubrimos y nos maravillamos con el Universo de la mano de una asociación de expertos en astronomía y sin tener que desplazarnos de nuestro pueblo ya que la disposición de nuestra maltratada, abandonada y olvidada Cornisa de Los Alcores es un enclave privilegiado, como para otras muchas cosas, también para la observación y estudio del cielo.