Con un desmesurado muro de hormigón, y una cancela en el otro extremo, los parcelistas de la urbanización “Los Cortijos del Alcor” nos han usurpado un trozo del camino rural que atraviesa la susodicha urbanización (no sabemos si legal).
Con un desmesurado muro de hormigón, y una cancela en el otro extremo, los parcelistas de la urbanización “Los Cortijos del Alcor” nos han usurpado un trozo del camino rural que atraviesa la susodicha urbanización (no sabemos si legal).
Acciones de este tipo son verdaderos atropellos que no podemos consentir.
¡ABAJO EL MURO!