Los escombros y la basuras del vertedero del Sequero están contaminando la tierra y enterrando los granados y olivos centenarios de esta huerta, la única que queda en el casco urbano y que guarda una enorme riqueza ecológica, etnológica y cultural. Este enclave, es además un importante ejemplo de desarrollo sostenible al aprovechar para el riego de sus cultivos las aguas que fluyen de la fuente de los Sardinas. Tampoco podemos olvidar que los valores naturales y/o históricos de esta huerta han servido de inspiración a poetas, pintores... llegando a ser el elemento esencial de algunas de sus obras. Por todo lo anterior no podemos dejar que este singular paraje visueño desaparezca bajo los escombros y basuras del consumismo irracional y, la mala gestión medio ambiental de nuestro Ayuntamiento.